Como su presencia no cuenta con una superficie estable, su tamaño depende mucho del clima o las mareas, en ocasiones puede llegar a medir 16 kilómetros pero normalmente tiene una extensión 1 milla de largo y 500 pies de ancho como máximo.
Por la presencia de muchas conchas de colores ha sido bautizada como «la isla de las conchas». Con el paso del tiempo, algunos habitantes cerca de la costa comenzaron a notar que el banco de arena empezó a crecer, y eso suscitó que publicaran en redes sociales el interesante descubrimiento.
La aparición de la isla se volvió muy famosa en las redes sociales y aumentó el turismo de la región, sin embargo, algunos expertos en el tema aseguran que así como llegó puede irse y desaparecer por completo.
Chad Koczera fue de las primeras personas en difundir algunas fotos y de inmediato llamó la atención de muchos viajaros que ya han visitado el lugar.
La isla Shelly como la han llamado tiene ciertos riesgos a pesar de su tamaño, por ejemplo, las corrientes del mar tan inestables pueden influir a su desaparición o no, aunque también hay una probabilidad de que siga creciendo y se una al Cabo Hatteras.
Las autoridades locales también han declarado que han visto tiburones y mantarrayas por la zona, por lo que los turistas tienen que tener cuidado.
Se puede acceder a él mediante un corto paseo a través del agua hasta la cintura, y es aún menos profundo durante la marea baja, aunque esto es cuando la isla tiene mayor volumen y está cerca de la costa.
Para muchos visitantes resulta una experiencia única ir a la isla porque realmente no saben si al siguiente día estará ahí, además de que recomiendan visitarla por ser una extraña y nueva atracción turística.